Hoy compartimos por aquí la historia de una familia, que como muchas otras, perdieron el acceso al agua cuando el Centro de datos de Meta llegó a su comunidad.
Cuando Beverly Morris se jubiló en 2016 pensó que había encontrado la casa de sus sueños: un tranquilo rincón rural de Georgia, rodeado de árboles y tranquilidad.
Hoy, es todo lo contrario. Leer entero aquí:
- New York Times (spanish): https://www.nytimes.com/e…
- BBC (spanish): https://www.bbc.com/m…
Después de que Meta iniciara la construcción de un centro de datos de 750 millones de dólares en los límites del condado de Newton, Georgia, los grifos de la casa de Beverly y Jeff Morris se secaron.
La casa de la pareja, que utiliza agua de pozo, está a 300 metros del nuevo centro de datos de Meta. Meses después del inicio de las obras en 2018, el lavavajillas, la máquina de hielo, la lavadora y el inodoro de los Morris dejaron de funcionar, contó Beverly Morris, que ahora tiene 71 años. En menos de un año la presión del agua se había reducido a un hilo. Pronto, dejó de salir agua de los grifos del baño y la cocina.
Ver vídeo aquí:
Jeff Morris, de 67 años, terminó descubriendo que los problemas se debían a la acumulación de sedimentos en el agua. Dijo que sospechaba que la causa era la construcción de Meta, que podía haber añadido sedimentos a las aguas subterráneas y afectado a su pozo. La pareja sustituyó casi todos sus electrodomésticos en 2019, y de nuevo en 2021 y 2024.